Monday 14 September 2009

Nuestra voz interior


“Para poder ser positivo hay que formar una estructura y empezar por sumergirnos en nuestro propio ser” Elsa Pasquel


La clave para tener una vida plena es conocernos a nosotros mismos, entendernos y vivir en congruencia con quienes somos.


Aprender cómo plantearnos metas efectivas (ver entradas de blog anteriores) es la parte más fácil. Entonces ¿por qué no conseguimos lo que queremos? ¿por qué no alcanzamos lo que soñamos? ¿por qué comenzamos con mucha energía y motivación y volvemos a los mismos hábitos y rutinas?EJERCICIO:


La mayor parte de mi trabajo como coach, un 90 por ciento, lo dedico a ayudar a a mis clientes a identificar qué es lo realmente los detiene y cuáles son los obstáculos y barreras que no los dejan avanzar. Este tema es tan amplio y tan complejo como lo somos cada uno de nosotros. Pero al final, sin excepción, todo se resume en una sola cosa: somos nosotros mismos y las creencias que tenemos lo que nos detiene. El reto entonces es enfrentarnos con nosotros mismos y con nuestra forma de pensar.




Hay aprender a observar nuestros pensamientos:
Cada persona tiene una voz interior, cada uno de nosotros la escuchamos de diferente manera. Algunas persona la escuchan en la cabeza, otras dicen tener dos voces (una buena y otra “mala”), otros sienten su voz en el estomago.


1. Cierra los ojos e imagínate en un momento de decisión o apuro que hayas tenido cuando esa voz interior te empieza a decir cosas como por ejemplo: “no soy bueno para esto”, “no voy a poder”, “tengo miedo”, “no me lo merezco”, “soy demasiado viejo”, “no tengo experiencia”, “soy inseguro”, etc.… comienza a imaginar esta voz y tratar de identificar, ¿Donde la sientes? ¿De donde te viene? ¿Cómo es esa voz? ¿Qué características tiene? ¿Qué tono esta utilizando tu voz? ¿Qué pensamientos tienes? ¿Qué cosas te dicen? ¿Son provechosos o te hacen daño? ¿Te están moviendo hacia tus metas, tu felicidad o te causan tensión y conflicto?
Separa tus pensamientos de ti mismo:
Tu mente es una herramienta que te fue dada para que la utilices. Parte de tu responsabilidad es entender tu propia mente y la manera en que piensas. Aprende a utilizar tu mente para que sea en tu beneficio.


2. Ahora mientras la escuchas imagínate que la haces desaparecer cada vez que la escuchas. Por ejemplo: A) la voz tiene forma de piedra y la avientas a un barranco, B) le bajas el volumen hasta no escucharla, C) le cambias el tono hasta que te haga reír D) la tiras en un bote de basura y cierras la tapa. Tú escoge y crea tu propia imagen, lo que tenga sentido para ti. Lo más importante es que tú sepas que la voz es ajena a ti y que tú puedas deshacerte de ella.


Elije tus pensamientos sabiamente:
Al ser consientes de lo que estamos pensando, podemos aprender a elegir qué queremos escuchar. Si tú estás consciente del momento en que tus pensamientos comienzan a causarte malestar, tú mismo puedes detenerte y escoger a cuáles pensamientos vas a prestarles atención.



3. Finalmente, pon atención a cómo te sientes ahora que te deshiciste de esa voz. Repite el ejercicio las veces que sea necesario hasta que ya no escuches la voz. Recuerda que esto es un proceso y no es algo que va a cambiar mágicamente de un día para otro, pero si eres persistente lograras resultados de los que tú mismo te asombrarás.

4. Esta semana pon atención y observa tus pensamientos y lo que te dicen y ¿Qué tan seguido te lo dicen?
Todos los días tenemos cientos de pensamientos. Tus pensamientos crean tu realidad por que los escuchas constantemente. Tus ideas determinan tus acciones. En el próximo blog profundizaremos más en este tema.

2 comments:

Jake said...

Gracias, Tamara - Muy bueno.

Javier

Sandra Luz García S. said...

Hola Tamara, muchas gracias por compartir esto. Quiero incluirme como seguidora de tu blog, pero no encontré la liga. Un abrazo. Sandra Luz