Decisiones…. Decisiones….Decisiones

"Si echamos una ojeada a nuestra vida pasada, veremos que una de sus más usuales experiencias es que hemos sido favorecidos por nuestros errores y perjudicados por nuestras prudentes decisiones." Winston Churchill



Uno de los miedos más grandes que experimentamos es la dificultad que tenemos a la hora de tomar decisiones.


Susan Jeffers en su libro “Feel the Fear and do it anyway” le dedica un capitulo entero a este tema. En el blog de hoy he traducido algunos extractos del mismo.


“Nos han enseñado a pensar " ¡Ten cuidado! ¡Puede ser que tomes una decisión incorrecta! y esta posibilidad nos llena de angustia. Pensamos que la decisión incorrecta nos privará de algo - dinero, amigos, amantes o lo que se supone esta nueva decisión nos traerá.


Aunado a este miedo de cometer una equivocación. Por alguna razón pensamos que debemos ser perfectos, y olvidamos que aprendemos de nuestros errores. Nuestra necesidad de ser perfectos y de controlar el resultado de los acontecimientos trabajan juntos para mantenernos aterrorizados cuando pensamos en realizar un cambio o intentar un nuevo desafío."


Susan parte de la premisa de que realmente no hay que nada perder, sólo algo que ganar, con cualquier decisión o acción que hagamos en nuestras vidas.

"Todo lo que tienes que hacer para cambiar tu mundo es cambiar tu forma de pensar acerca de el. Y puedes hacerlo de tal manera que sea imposible tomar una mala decisión.

Supongamos que necesitas hacer una decisión, el modelo que generalmente seguimos Ninguno-Gana se parece a esto:

Tienes una sensación pesada en tu corazón sobre la decisión que tienes que tomar. Te sientes paralizado pensando en las consecuencias en términos de vida-o-muerte. Te colocas en el umbral de la decisión, lamentándote: " ¿Debo hacer esto o debo hacer aquello? ¿Qué tal si lo hago de esta manera y eso sucede? ¿Qué tal si no se dan las cosas como las planee? ¿Qué si tal si…?

Los ¿qué si tal si…? Y tu voz interna se apoderan por completo de ti. Ves hacia lo desconocido e intentas predecir el futuro; intentas tomar control de las fuerzas exteriores. Ambos son imposibles, en este punto puedes estar pensando que te estas volviendo loco.


Después de que tomas la decisión, este modelo hace que constantemente te cuestiones la situación, y esperas no haber tomado la decisión equivocada. Constantemente miras hacia atrás diciéndote “Si solamente hubiera…”, pierdes una energía valiosa y te sientes agobiado.



Sólo llegas a sentir alivio si las cosas salen como lo planeaste, pero este alivio es sólo temporal. Ya que estás preocupado de que la situación pudiera invertirse y que se demuestre al final que fue la decisión incorrecta. Además, ya estás temeroso sobre la siguiente decisión que tienes que tomar, porque sabes que tendrás que pasar por este agonizante proceso una vez más.




Pero existe otra manera - el modelo de Ninguno-Pierde. Esta vez, la situación se parece a esto:

En este modelo solo existen dos trayectorias - A y B - ambas correctas! Cada trayectoria sólo tiene cosas buenas o "goodies" ¿Y que son los “goodies”? Son oportunidades de experimentar la vida de una nueva manera, de aprender y de crecer, descubrir quién eres, cómo quieres ser realmente y lo que quieres hacer de esta vida. Cada trayectoria está llena de portunidades - a pesar del resultado… El tener conciencia de que tú tienes la capacidad de manejar cualquier situacion que se dé en tu vida es la clave que te permitirá tomar riesgos."


Ejercicio:


La próxima vez que tengas que tomar una decisión importante en tu vida; toma dos hojas de papel escribe en una los pros y en otra los contras de la decisión. A veces este simple ejercicio te da una claridad que no podemos alcanzar cuando tenemos una maraña de ideas en la cabeza.

Como todos, yo también he tenido que tomar decisiones difíciles y dolorosas en algún momento de mi vida, pero puedo decir que hasta ahora no me arrepiento de ninguna. Todas las decisiones que he tomado me han hecho crecer y convertirme en la persona que soy hoy en día.

Con cualquier decisión que tomamos siempre perdemos y ganamos algo. Al final, cuando hago un balance y veo mis decisiones en retrospectiva me doy cuenta de que siempre he ganado más de lo que he perdido.